Caricaturas de famosos: Michael J. Fox como Marty McFly
¡El futuro ya está aquí!! El pasado 21 de Octubre de este 2015, Marty McFly llegó desde los años 80 para echarle un vistazo al futuro. Y suponemos que lo que se encontró se parecía más bien poco a lo que imaginaron los guionistas de “Regreso al Futuro II”. Durante días no se ha hablado de otra cosa en las redes sociales, se nos ha inundado de memes y las celebraciones frikis se han multiplicado en el mundo entero. Yo, que también soy bastante friki, lo celebro con esta caricatura rápida pintada con acuarela y lápiz de color de Michael J. Fox caracterizado de Marty McFly y la añado a la sección de “caricaturas de famosos”. He destacado en ella la cara ancha y cuadrada, la nariz respingona y diminuta, la larga sonrisa burlona y los enormes ojos azules de este simpático y famoso actor americano.
Michael Andrew Fox nació en Edmonton, Alberta, (Canadá), el 9 de junio de 1961. Fox empezó su carrera de actor en Canadá siendo sólo un adolescente y se mudó a Los Ángeles a los 18 años. Añadió una J a su nombre en homenaje al poco conocido actor Michael J. Pollard. En Hollywood haría algunos papeles secundarios a principios de los años 80 en famosas series de televisión como “Lou Grant” (1977–1982), “Juzgado de guardia” (1984–1992) o “Vacaciones en el mar” (1977–1987) e intervendría en una película sobre violencia estudiantil de cierto éxito en su época y hoy película de culto, “Curso 1984” (1982) hasta que le llegó el éxito gracias a un papel rechazado por Matthew Broderick. Hablamos de su papel como Alex P. Keaton en la comedia televisiva de la NBC “Enredos de familia” (“Family Ties”) (1982–1989). Gracias a su bis cómica y su tremendo carisma, Michael J. Fox no tardaría en convertirse en la estrella de esta serie que estaría en antena 7 años y con la que ganó 3 premios Emmy y un Globo de Oro. Y también conocería a su futura esposa, la también actriz Tracy Pollan, con la que se casó en 1988 formando uno de los más sólidos y duraderos matrimonios de Hollywood. Tienen 4 hijos en común.
1985 sería el año de su consagración cinematográfica gracias a dos comedias juveniles de gran éxito. En “Teen wolf. De pelo en pecho” (1985) interpretaba a un joven hombre-lobo que se convertía en la estrella del equipo de basket de su instituto. En “Regreso al futuro” (1985) era Marty McFly, que viaja a los años 50 con una máquina del tiempo en forma de automóvil Delorean inventada por su amigo Doc (Christopher Lloyd), un excéntrico científico. La película conocería dos secuelas rodadas al mismo tiempo, una estrenada en 1989 en la que McFly viajaba finalmente al futuro y otra estrenada en 1990 en la que viajaba al salvaje oeste del siglo XIX.
Tras estas películas participó en “El secreto de mi éxito” (1987) y “Noches de neón” (1988), donde impuso en el reparto a su amigo Kiefer Sutherland. Con “Corazones de hierro” (1989) intentó demostrar sus dotes como actor dramático. Este un duro drama bélico ambientado en la guerra de Vietnam dirigido por Brian De Palma y co-protagonizado por Sean Penn tuvo buenas críticas pero una mala acogida comercial.
Después vendrían “Colegas a la fuerza” (1991), comedia policíaca “buddy cop” junto a James Woods, en la que interpretaba a un famoso actor pegado a los talones de un duro policía para preparase para un papel. Después de “Doc Hollywood” (1991), sus películas tendrían cada vez peor acogida comercial y a Michael J. Fox cada vez le sería más difícil seguir explotando su encanto juvenil. Serían títulos mediocres como “¡Dadme un respiro!”(1993), “Conserje a su medida” (1993) o “Los codiciosos” (1994), junto al veterano Kirk Douglas.
Así que Fox tuvo que empezar a aceptar papeles secundarios en cintas tampoco demasiado gloriosas. Entre ellas destacaremos la comedia romántica “El presidente y Miss Wade” (1995) junto a Michael Douglas y Annette Bening y el “Mars Attacks!” (1996) de Tim Burton con un espectacular reparto encabezado por Jack Nicholson, Glenn Close, Pierce Brosnan, Sarah Jessica Parker, Danny DeVito, Natalie Portman, Martin Short, Annette Bening, Rod Steiger, Tom Jones, Jim Brown, Pam Grier, Lukas Haas, Jack Black, Christina Applegate, Lisa Marie, Paul Winfield, Joe Don Baker y Sylvia Sidney. Protagonizó la comedia de terror “Agárrame esos fantasmas” (1996) y puso voz a la película de Disney “De vuelta a casa. Un viaje increíble” (1993) y al ratoncito protagonista de la serie “Stuart Little” (1999).
La televisión volvió a rescatarle y le sacó de esta decadencia artística. Una nueva comedia televisiva le hizo conocer el éxito. Se trata de “Spin City: Loca alcaldía” (1996–2002), serie de la ABC en la que interpretaba a Mike Flaherty, subalcalde de Nueva York, y con la que ganaría un premio Emmy, tres Globos de Oro y dos SAG. Aquejado de la enfermedad de Parkinson, cuando ésta empezó a manifestarse de forma evidente abandonó la serie, siendo sustituido por Charlie Sheen, y se tomó un descanso en su carrera.
Desde entonces ha puesto voz a otra película de Disney, “Atlantis: El imperio perdido” (2001), ha escrito tres libros autobiográficos y se ha involucrado firmemente en la lucha de su enfermedad a través de su propia fundación, la “The Michael J. Fox Foundation”.
Fox ha ido volviendo al trabajo progresivamente con sonadas apariciones en series de televisión como “Scrubs” (2001–2010), “Boston Legal” (2004–2008), “Rescue Me” (2004–2011), con la que ganaría otro Emmy como actor invitado en una serie de televisión y su propio show, “El show de Michael J. Fox” (2013–2014). Actualmente le podemos ver en la exitosa serie de abogados “The Good Wife” (2009– ) y ha tenido una participación en el remake del musical “Annie” (2014), junto a Cameron Díaz y Jamie Foxx.
El 21 de este mes de Octubre, Michael J. Fox tuvo una divertida e inesperada intervención en el show televisivo de la ABC “Jimmy Kimmel Live!” repescando su papel de Marty McFly junto a su inseparable Doc interpretado, una vez más, por Christopher Lloyd. El público les dedicó una larga y merecida ovación.
Michael J. Fox, para siempre el Marty McFly de nuestra adolescencia, es ahora un cincuentón con cara de niño viejo, pero no ha perdido ni un ápice de carisma y simpatía.
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